Julia Hill
Confluencia

Julia Hill es una artista de Atlanta, EE. UU. Nació y creció en Nueva Orleans y recibió su BFA de la Universidad de Tulane en 2005. El estudio/taller de Julia se centra en la escultura, pero incorpora muchos otros géneros. A través de su empresa, Sculpture Things, gestiona servicios de instalación de arte público y facilita proyectos creativos para artistas y empresas. Su obra se encuentra en colecciones privadas de Estados Unidos, Argentina, Chipre y Hong Kong, y ha recibido numerosas subvenciones para la producción de performances y obras escultóricas de arte público.

Julia llegó a ´ace como residente de Exploración luego de haber quedado profundamente impactada desde su primera visita a Buenos Aires. Como parte de su práctica de estudio, Julia pasa mucho tiempo observando la naturaleza, los bosques urbanos, las cuencas hidrográficas y la región circundante, recolectando materiales recuperados como acero retorcido, viejos resortes de cama, escombros de hormigón y otros detritus encontrados. Estos materiales son un componente cada vez más dominante de su obra, y se transforman en imágenes abstractas, paisajes de ensueño y representaciones de animales. En Buenos Aires, Julia exploró el modo en que la ecología del delta del Río de la Plata afecta a la vida urbana de Buenos Aires e interactúa con ella. De particular interés son las formas en que los habitantes de Buenos Aires se adaptan, utilizan materiales recuperados y coinciden con la naturaleza.

STATEMENT DE LA ARTISTA

Me encanta experimentar y aprender cosas nuevas, lo que significa que soy una escultora que se siente atraída por una gran variedad de métodos y procesos. Me gusta utilizar materiales y texturas contrastantes en mis obras. Pienso en los espacios negativos, la luz y las sombras. Me inspiran los cambios de la naturaleza, lentos y cataclísmicos, microscópicos y cósmicos. Me gusta crear formas que aludan a fuerzas cambiantes o invisibles, como la gravedad, las mareas y el viento. Me atrae mucho la soldadura, en gran medida por su carácter elemental. Utilizo objetos encontrados y materiales recuperados siempre que puedo, y a menudo los objetos que reúno me inspiran y me guían hasta la obra final.

Colecciono trozos de esto y de aquello allá donde voy. Por razones que no están claras, me atraen objetos específicos que encuentro en la constante corriente de escombros rotos y artificiales que rodea toda nuestra existencia humana. Cuando un trozo de acero oxidado con una forma extraña me pide ser un sapo o un coyote, no tengo más remedio que complacerle. Mis obras más pequeñas son mi pequeño ejército artístico. Las utilizo para mantenerme en forma. Puedo experimentar con la forma y el equilibrio, utilizar materiales de desecho y mantener el espíritu lúdico en el estudio. A menudo se convierten en regalos, se regalan a amigos o se dejan en lugares secretos para que los descubran personas que aún no conozco.