Dries Ketels exploró y desarrolló una investigación casi científica y semántica  sobre materiales para su proyecto Yo soy Barbie, vos sos Barbie, nosotros somos Barbie en una residencia de cuatro semanas. Su trabajo siempre tiene una estadío muy importante de experimentación con materiales y sus variaciones según las diferentes temperaturas, superficies y en interacción con otros materiales. Se posiciona desde el lugar del creador que da vida a través de la combinación de diferentes elementos, permitiendo que las obras se desarrollen independientemente, y así se aleja de una manipulación precisa del devenir visual de su trabajo.

YO SOY BARBIE, VOS SOS BARBIE, NOSOTROS SOMOS BARBIE

El artista está usando su tiempo en esta residencia para investigar y realizar investigaciones artísticas para su próximo trabajo Yo soy Barbie, tú eres Barbie, nosotros somos Barbie. Un proceso de investigación que consiste en deconstruir conceptos en torno a los derechos de la mujer en un enfoque casi materialista. En esta danza semántica, trata de entender las dificultades y problemas relacionados con los derechos de las mujeres. Como resultado, se sumerge en nuestra memoria semántica colectiva para revelar algunos patrones subyacentes, ideas equivocadas o problemas con el fin de proporcionar un foro donde el cambio pueda manifestarse. No se trata de manipular o empujar hacia el cambio, sino de dejar que el cambio se manipule a sí mismo.

Una tendencia a “dejarlo ser, convertirse en lo que puede llegar a ser” que no es sólo el método de su activismo, donde el activismo tiene que crear y obtenerse a sí mismo sin la interferencia de las obras de arte, sino que también es el método de su proceso de pintura donde da a la pintura la posibilidad de crearse a sí misma en lugar de tratar de manipular para que se parezca a algo o sea de una manera específica.

Desde este abordaje, investiga gradualmente cada aspecto de la materia que utiliza, desde el color hasta lo químicos y el papel. Así la simbolización, conceptualización y el filosofar se dan más en la parte material de la pintura y dan libertad a su resultado visual. Esta completa libertad será la forma de mostrar la belleza innata de las mujeres.

Esta propuesta implica un estudio semántico de la “coltura” (palabra resultante de la combinación de color y cultura) tomando por ejemplo la simbología del violeta (color favorito de Cleopatra) como liderazgo; azul (color prohibido las mujeres de algunos países árabes) como libertad; verde (regeneración y renacimiento en Egipto) como símbolo de lo femenino.

Así, en esta exploración se abre a la búsqueda de nuevas sustancias y materias que le permitan reflexionar desde diferentes lugares sobre la condición de la mujer.