Sin una canción
Laura Sofía Pérez

El plátano, alguna vez una ofrenda de una planta seductora, es desplazado a Buenos Aires y separado de su racimo, imagen recurrente en la historia de la pintura puertorriqueña y símbolo de la cultura afrocaribeña.

En un intento de resistencia, el artista une los frutos por la fuerza y ​​sin éxito y replica esta oferta encarnando al individuo invisible y generalmente desplazado. Este ritual propone formas de decodificar, reformar y definir una identidad perdida. También invita a los participantes a cosechar una fruta que no se cosecha comúnmente en esta ciudad.

Esta acción, que se sitúa entre el ofrecimiento y la resistencia, está acompañada por la música de Hernán Sánchez a trompeta y percusión, Fernando Kiener en teclados y percusión, y Luciano Peralta al bajo. Los músicos arreglan e interpretan los temas Watermelon Man y Cantaloupe Island de Herbie Hancock en tempos más lentos, introduciendo esporádicamente frases y otros elementos musicales y sonoros, creando así una atmósfera meditativa e introspectiva que alude al inconsciente colectivo.

Without a Song enfatiza la tradición africana de música, danza y rituales, que se caracteriza por ser comunitaria, inclusiva y participativa. Esta exposición también incluye una proyección panorámica que forma parte de una investigación sobre la diáspora africana en el Río de la Plata, así como una serie de individuos enmascarados realizados a partir de imágenes encontradas que se hibridan con portadas de discos.