Líquidos y Huellas
Víctor Vázquez

VÍCTOR VÁZQUEZ / Identidad, cuerpo y memoria (Por Alicia Candiani)

Líquidos y Huellas es la exposición de fotografías de Víctor Vázquez que nos acompaña en la Sala Políglota de Proyecto ´ace durante su estadía en Buenos Aires y es -como su nombre indica- una serie de trabajos que hablan sobre los fluidos corporales (semen, heces, sangre, leche), los receptáculos que los recogen y las velas que dan luz a estos fluidos.

Desde una profunda visión poética Víctor Vázquez considera el cuerpo como un lugar destinado a fluir dejando huellas, síntomas, escenas deshilvanadas como en un sueño, que nos trasladan, que nos transportan, a otro lugar; en las páginas de un libro abierto en blanco, de un camino por caminar, de un huevo por romper, de un tatuaje por grabar … un cuerpo, en definitiva, que vive, que fluye para la muerte y en eso consiste su corporeidad.

Nacido en Puerto Rico en 1950, el artista vive en la actualidad entre San Juan de Puerto Rico y París. En la década del 80, como muchos puertorriqueños, residió y estudió en la ciudad de Nueva York, en donde realizó un doctorado en religiones comparadas que lo llevó también a transitar por India, China y Japón. Si sumamos a esta condición de artista nómada su pertenencia a un país que tiene estatus político como Estado Asociado a Estados Unidos pero con una geografía, idioma y cultura propia e inmersos en el calor del Caribe, no nos debería extrañar ver en su obra “un imperativo neurótico” para producir un discurso que habla de las identidades personales y colectivas, del sincretismo caribeño y como corolario, de la supervivencia cultural.

La manera poética y particular en que estas problemáticas están articuladas en sus trabajos y en su narrativa sobre el cuerpo, lo han convertido -sin duda- en uno de los artistas más interesantes que surgió del ambiente artístico de Puerto Rico en los últimos años así como también, le han hecho ganar un lugar destacado dentro de la fotografía latinoamericana contemporánea desde su inclusión en American Voices en 1994.